martes, 8 de abril de 2014

El Socialismo y la Naturaleza Humana, por Hermógenes Pérez de Arce.






El Socialismo y la Naturaleza Humana,
por Hermógenes Pérez de Arce.


El socialismo ha fracasado en todas partes porque es incompatible con la naturaleza humana. Como doctrina sólo funciona privando de libertad a las personas, pero cuando ellas la recobran se deshacen de los Gobiernos socialistas. A veces las masas, que tienen pocos conocimientos y menos memoria, los eligen, pero pronto les revocan el mandato, como ha sucedido en España, Alemania, Italia y prontamente va a volver a suceder en Francia, según todos los sondeos. En Chile los socialismos de distinto signo han Gobernado desde 1990, pero, como ellos mismos reconocen, lo han hecho respetando el modelo de libertades. El gran cambio que está teniendo lugar ahora consiste en que se han propuesto arrasar con ese modelo y suplantarlo por otro socialista. Lo están haciendo en lo económico, mediante la Reforma Tributaria. Lo están rumiando en lo educacional y en lo institucional. Lo único claro en ambos campos es que en ellos también se viene “otro modelo”, el socialista.


 El modelo de libertades fue instaurado en Chile por el Gobierno Militar, y una de las razones de la gran importancia internacional del mismo residió en que su éxito indujo a muchos países a imitarlo. Y en el orden interno aquel régimen se erigió en uno de los tres Gobiernos chilenos más importantes de todos los tiempos, en relación a los cambios positivos que generaron para el país, junto a los de Joaquín Prieto (1831-41) y Aníbal Pinto (1876-81). Gran parte de ese éxito se debió a que, junto con abrir la economía al exterior, introdujo dos cambios esenciales en relación a los impuestos internos: bajó a diez por ciento la tasa que gravaba a las empresas y eximió del impuesto personal, mucho más alto, a las utilidades no retiradas de ellas. ¿Resultado? El país creció como nunca. Ha señalado la economista Cecilia Cifuentes (“La Tercera”, 04.04.14, p. 44), “el ahorro en Chile subió de un 11% del PIB promedio entre 1960 y 1983, a niveles en torno a 23% en las últimas dos décadas”. Más ahorro, más inversión,  más crecimiento, más empleo, menos pobreza.


Los socialistas, como desconocen la naturaleza humana, sostienen que las personas van a ahorrar lo mismo si su renta tributa 20% que si tributa 35%. Ellos, entonces, creen que la gente va a comprar la misma cantidad de pan si la marraqueta vale $1.000 que si vale $1.700, y por consiguiente, cuando ésta sube a $1.700 fijan por Ley el precio en $1.000, porque también creen que los empresarios del pan van a fabricar igual número de marraquetas a ambos precios. Y entonces les sucede lo mismo que a Allende y Maduro: escasea el pan. Bueno, cuando hayan pasado la aplanadora en el Congreso y aprueben la Reforma Tributaria, en Chile les van a escasear los ahorros. Y todo lo que deriva de eso en materia de inversión y de empleo se lo han dicho en todos los tonos al Gobierno numerosos economistas, salvo los de inclinación socialista que, como tales, desconocen la naturaleza humana y dicen que todas esas advertencias son sólo “campaña del terror”.


Bueno, “para verdades, el tiempo” dice un refrán. Si en lo sucesivo la inversión tiende más a 23% que a 11%, el régimen socialista habrá tenido razón. Si sucede a la inversa, los chilenos tendrán entonces una razón más para abandonar “el otro modelo” y volver a elegir el de la libertad (porque cuando el Estado se queda con mayor porcentaje de lo que uno produce, uno es menos libre; por algo se llama “esclavo” al que no se queda con nada de lo que produce).


Y todo esto es sólo el comienzo, pues la operaria de “la retroexcavadora” todavía no ha precisado con qué va a reemplazar el modelo de libertades educacionales (muy restringidas) y el modelo Constitucional vigentes, los cuales también están llamados a ser removidos “desde sus cimientos”.


¿Y usted creía que Michelle y Michelle 2.0 eran la misma cosa, y por eso volvió a votar por ella?

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