domingo, 29 de diciembre de 2013

La Derecha Depurada, por Hermógenes Pérez de Arce.






La Derecha Depurada,
por Hermógenes Pérez de Arce.


La mala noticia es que la derecha está muerta; la buena es que va a resucitar. Tal vez revivirá más minoritaria que hoy, tal vez menos "popular" y con menos posibilidades de ganar elecciones, pero con una ventaja que nadie le va a poder negar: que sus ideas son mejores y dice la verdad. Y eso los pueblos, a la larga, lo reconocen. Por algo casi todos los países del mundo están organizados hoy como sociedades libres, siguiendo la idea esencial de la derecha. Hace un cuarto de siglo prácticamente la mitad de la Tierra vivía bajo la tiranía del Leviatán. Quiere decir que a la derecha le ha ido bien en casi todas partes, incluso en China, país en que, si bien no hay libertad política, sí la hay en la economía, campo donde se respeta la iniciativa individual y el derecho de propiedad. Y entonces allí la libertad política vendrá, tarde o temprano, como una consecuencia de la libertad económica.


Afirmo que la derecha va a resucitar en Chile porque, de partida, ya ha logrado que se la aluda con el nombre de tal. Este blog lo ha reivindicado y, coincidentemente, casi todos han dejado de hablar de "centroderecha", término devaluado que refleja el deseo implícito de irse a otra parte, hacia el centro. Y la debilidad que ello ponía de manifiesto fue el comienzo del fin para la derecha. Es cierto que ahora mismo hay en ella muchos que insisten en marcharse para el otro lado. Bueno, que lo hagan. El candidato a Presidente de RN, Cristián Monckeberg, declaró a "El Mercurio" que su alianza con la UDI (que está a su derecha) es meramente electoral e ideológicamente favorece un entendimiento hacia la DC. Está bien. Es su prerrogativa aliarse hacia la centroizquierda, donde está la DC, se supone (siempre es difícil saber dónde está).


Y la derecha va a resucitar también por otra razón: porque, por fin, va a enfrentar la verdad histórica y se va a atrever a decir: "sí, apoyamos a los militares en 1973 para salvar al país, y nos felicitamos de ello; y, sí, también después inspiramos su Gobierno y formamos parte de él para cambiarle el rostro a Chile y transformarlo en la sociedad más admirada de América Latina (‘la joya más valiosa de la corona latinoamericana’ según Clinton) ¿Y qué?”.


En estos días hay exégetas “políticamente correctos” que intentan explicar la situación del sector y dar recetas para su recuperación, pero parten por recomendar alejarse de "las brutalidades de Pinochet" y hacen llamados a separarse de la "derecha pura y dura", empleando los términos acuñados por un escritor de izquierda actualmente en tránsito político hacia su derecha, sirviendo una Embajada del actual Gobierno y que no ve las horas de volver a su residencia política natural, que es la “gauche boutique”. Para él "derecha pura y dura" es la que reafirma su opinión de que la Junta Militar salvó a Chile y lo convirtió en un país libre, estable y próspero.


Lo de las “brutalidades de Pinochet” merece capítulo aparte, porque tiene que ver (o, mejor dicho, no tiene que ver) con la verdad histórica. Para efectos actuales y prácticos, las supuestas "brutalidades" se encuentran resumidas en dos engendros calumniosos izquierdistas, las teleseries de Chilevisión, "Imágenes Prohibidas" y "Ecos del Desierto", que constituyen una completa falsificación histórica, pero sirvieron para lavar cerebros chilenos (entre ellos el de Sebastián Piñera) durante el "septiembre rojo" del 40° aniversario del 11. No he visto ninguna de las dos ni pienso verlas, pero sí he leído los comentarios de sus glosadores, los columnistas locales Jorge Correa Sutil (DC) y Ricardo Solari (PS), cuyos escritos revelan en toda su magnitud y ponen de manifiesto la falacia de los respectivos filmes. Pues éstos presentan como tales "brutalidades" los hallazgos de los hornos de Lonquén, el caso "degollados", el caso "quemados" y la muerte del padre Jarlan (la primera teleserie) y las muertes a manos de la comitiva del General Arellano (la segunda). Naturalmente, ni los filmes ni los columnistas aclaran que está Judicialmente probado que ni Pinochet ni la Junta tuvieron la menor responsabilidad en ninguno de esos hechos. Y, desde luego, el episodio que más muertes generó (el de la comitiva) tuvo lugar en octubre de 1973, cuando Frei Montalva y Aylwin felicitaban y aplaudían entusiastamente a la Junta por su energía para combatir al ejército clandestino marxista. “La DC no deseaba esto, naturalmente –declaraba el primero al ABC de Madrid del 12 de octubre de 1973-- . “Usted no desea operarse de cáncer, pero llega un momento en que tiene que operarse de cáncer. Nuestros cirujanos son las Fuerzas Armadas y el pueblo solicitó su intervención insistentemente, estruendosa y heroicamente” (ver texto completo en mi último libro, “Ni Verdad ni Reconciliación”, p. 78.)


Pero la memoria derechista (y la chilena en general) es corta y cambiante y presenciamos en estos días la fuga hacia otras latitudes políticas situadas a la izquierda, fuga que es particularmente patética en RN y está encabezada por Sebastián Piñera, quien ha anunciado su intención de no reintegrarse al partido que lo llevó a la Presidencia, y de formar un referente propio, caratulado por ahora como "fundación". Amenazan acompañarlo numerosas figuras del "piñerismo" de dicha colectividad.


Como consecuencia de este éxodo, la derecha de verdad será un sector más pequeño, con menor caudal electoral, pero más depurado. ¿Qué se obtiene en política si, para triunfar en las elecciones, hay que disfrazarse con ropa del adversario? Se consigue que, a la larga, el adversario termine por triunfar, porque lo único que se ha conseguido con el travestismo es validar sus ideas y sus versiones de la historia y, llegada la hora de depositar los votos, el electorado preferirá a los genuinos portaestandartes y no a los oportunistas que cambian sus ropajes para ganar una elección o subir en las encuestas.


Ya se advierte que el éxodo que da origen a este proceso depurador será liderado por el mismo Sebastián Piñera. Durante los dos meses que vienen él intensificará la práctica del culto del cual es más devoto, el de sí mismo; intensificación que recién comenzara dos días atrás con la espectacular primera piedra del hospital de Puente Alto, tras plantar la cual, echarle él unas paladas de tierra y levantar los brazos ante las cámaras en actitud victoriosa, no hubo segunda piedra. Hasta la misma primera piedra, recién enterrada con tanta fanfarria, fue retirada, quedando sólo un hoyo como decidor testimonio, en medio del enorme terreno vacío. Con razón el Alcalde, pese a ser RN, se sintió burlado.


Entretanto, se espera, la derecha depurada y resucitada reflexionará acerca de cómo presentar con coraje y personalidad ante el país su propia verdad y sus propias ideas, habiendo aprendido la elemental lección según la cual, parafraseando a Radomiro Tomic, "cuando se gana con las ideas del adversario, es el adversario el que gana”.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Bitácora de la Revolución en Curso, por Hermógenes Pérez de Arce.






Bitácora de la Revolución en Curso,
por Hermógenes Pérez de Arce.


En Chile sigue en marcha un proceso revolucionario. Muchos no se han dado cuenta. El tema de la educación es sólo un pretexto para llevar adelante la revolución. Pero es un pretexto tan equivocado como su consigna fundamental: "educación pública gratuita y de calidad", todo lo cual representa una contradicción en los términos.


Pues lo único que parece tener claro el país, casi por unanimidad y expresándose ello como primera medida del Gobierno entrante, es que debe vaciar un nuevo y gran chorro de recursos en el peor de los sistemas educacionales con que cuenta, el Estatal público y gratuito. Una mayoría está empeñada en castigar y, en lo posible, suprimir los regímenes educacionales que funcionan mejor, que son el particular subvencionado y el particular pagado. Este último enseña tan bien que supera en todas las áreas (Matemáticas, Lectura y Ciencias) al promedio de los países de la OCDE, que son los más desarrollados. Pero este dato casi no se publica: ha aparecido en un solo diario.


A todo esto, los anteriores Gobiernos centroizquierdistas y el actual centroderechista (?) por igual observan la misma conducta: vaciar cada vez mayores chorros de dinero en la enseñanza Estatal. Hace diez años el aporte Fiscal para educación era de 2,1 billones (nótese que son "billones") de pesos. Este año es de 6,6 billones. Se ha más que triplicado. ¿Y qué se ha logrado? Un experto en educación, José Joaquín Brunner, describió el 15 de diciembre en "El Mercurio" el estado de cosas en el sector: "Está a la deriva", "no tiene dirección determinada". Sobre el actual Gobierno dice: "Nunca definió objetivos ni prioridades... Sembró expectativas... pero termina con una impronta de improvisación, confundido frente a la complejidad de los problemas, con escaso reconocimiento público y una alta rotación de Ministros: cuatro en cuatro años, récord de inestabilidad". Y eso que Sebastián Piñera hizo una reforma tributaria (que, de paso, ha hecho caer el crecimiento) para arrojar otros mil millones de dólares al tonel sin fondo de la enseñanza Estatal.


¿Hay una solución de derecha? Por cierto, que los billones vayan, no al tonel sin fondo de la burocracia, sino a las familias menos pudientes, lo que les permitiría financiar la educación de sus hijos en los mejores colegios particulares pagados.


La acentuación de los errores educacionales comenzó en la calle, en 2011. De allí partió una radicalización que empeoró todo. El problema ya dejó de ser educacional: ahora es político, y consiste en una revolución que está en curso. Una de las líderes del movimiento estudiantil, Camila Vallejo, comunista, ha sido elegida Diputada con amplia mayoría y ha declarado ("Ercilla, especial Michelle Bachelet"): "Primero, la derecha no puede volver a Gobernar nuestro país y, segundo, tampoco puede volver a Gobernar un Gobierno con la misma lógica de la Concertación". Todo eso ya es pasado y, entonces, hasta la Concertación quedó a la derecha del escenario. En "El Mercurio" de hoy se da cuenta de las elecciones en una universidad que forma profesores, la UMCE: ganaron los comunistas de "Acción Proletaria", seguidos de la lista del MIR, grupo terrorista de extrema izquierda. Otra lista de izquierda menos enajenada, que había triunfado en la elección anterior, resultó ahora desplazada al tercer lugar. Desde las filas de los ganadores han surgido expresiones de elogio a Corea del Norte, aunque es posible que sólo sea "pour épater les bourgeois".


En unos meses más los comunistas estarán en el Gobierno. ¿Cómo es para un Presidente tener a los comunistas en el Gobierno? Si quieren saberlo, vayan al comentario de "Challenger" del 23 de diciembre en el blog inmediatamente anterior a éste, donde hay un enlace con documentos históricos que exponen todas las circunstancias a que se vio sometido un Presidente que llevó a los comunistas a su Gobierno. Ese texto histórico debería ser parte de los programas de clases de educación cívica en los colegios chilenos.


En Chile sigue su curso un proceso revolucionario de extrema izquierda, como antes he advertido con reiteración en este blog. Su pivote central es el tema de la educación. Y como sucede siempre con los pivotes de las revoluciones extremistas, está siendo enfocado por la sociedad de una manera radicalmente errónea y equivocada, que sólo sirve a los fines de la revolución. Esta la va a impulsar el comunismo, como siempre en la historia y en todas partes, con mayor eficacia una vez que haya sentado sus reales en el Gabinete. Para ¿gusto? ¿disgusto? de Michelle Bachelet.


Nota de la Redacción:
Por considerar que el comentario citado por Hemógenes Pérez de Arce y el enlace de que habla, insertamos en este espacio el mensaje y sugerimos visitar el link, que en una carta del Presidente González Videla al principal directivo de la Masonería, aclara porque debió impulsar a Ley de Defensa de la Democracia:



¡Excelente aporte! Las respuestas de S.E. son contundentes y una muestra de lo que se le viene a Bachelet Enlace directo al archivo PDF

domingo, 22 de diciembre de 2013

Los Miedos de los Kerenskys, por Hermógenes Pérez de Arce.






Los Miedos de los Kerenskys,
por Hermógenes Pérez de Arce.

  
La DC chilena le abrió paso al marxismo al poder en 1970 y ello le valió a su principal exponente de entonces, Eduardo Frei Montalva, ganarse el apodo del "Kerensky Chileno", que le discernió el autor brasileño Fabio Vidigal, al titular así su famoso libro. El democrático régimen DC de 1970 censuró y prohibió distribuir esa obra en Chile, cosa que se tradujo en su masiva venta en un agradecido mercado negro literario, que cosechó a raíz de ello grandes ganancias no tributables. Si había algo fácil de conseguir en las calles o bajo los mesones de entonces era un ejemplar de "Frei, el Kerensky Chileno". Conservo el mío.



Como los animales políticos de este peculiar país se caracterizan por un rasgo que es ajeno al resto de los animales, el de tropezar dos veces con la misma piedra, la DC chilena ha vuelto en 2013 a abrir paso a que llegue el marxismo al poder, con la activa participación de un ex simpatizante suyo que nunca ha perdido su impronta, llamado Sebastián Piñera y que últimamente ha hecho señalados méritos para ser mejor conocido como "Kerensky Chileno II". Y, así, el marxismo está nuevamente ad portas del Gobierno y quien se haya molestado en leer su programa de 195 páginas habrá advertido que se propone, por increíble que parezca, reinstaurar en Chile, país felicitado en todas partes por sus logros conseguidos haciendo todo lo contrario que el socialismo, precisamente este último, que está extinto en casi todos los lugares de la Tierra.


Pero entonces resulta que ante ello los propios Kerenskys se han asustado. Ayer sábado en "El Mercurio" su más caracterizado exponente actual, el Presidente de la DC, Ignacio Walker, cuyos recientes efluvios izquierdizantes lo habían llevado incluso a suscribir públicamente la idea revolucionaria de la Asamblea Constituyente, nos ha informado que, sin embargo, la "nueva Constitución" consistirá en sólo tres reformas: fin del sistema binominal, derogación del quórum especial de las Leyes Orgánicas Constitucionales (4/7) y término del control preventivo de las Leyes por el Tribunal Constitucional. Sería un recetario bastante moderado, si no fuera porque añade después, sin mayor explicación, otra reforma: la supresión del quórum de dos tercios que la Constitución exige para derogar los derechos individuales fundamentales. Pero, tras detallarnos que una mayoría de países democráticos tiene quórum de dos tercios, Walker finaliza su artículo volviendo a decir que la nueva Constitución debe contener sólo tres cambios, y no los cuatro que enumera su artículo. Vaya uno a saber. Se necesitan años de estudio para entender los vaivenes verbales y escritos de la DC.


Sea como fuere, ese artículo es un testimonio del miedo que les está sobreviniendo a los Kerenskys. Completamente justificado, además. Porque, fíjense lo que les ha sucedido en Santiago: han perdido a dos fuertes candidatos a senadores y, en un caso, a una figura emblemática y ex candidata Presidencial del partido, Soledad Alvear. Analícese esto teniendo en consideración que ambos cupos los ha ganado RN, partido de derecha que no tenía ningún Senador en Santiago, pues ambos eran de la UDI. ¿Qué pasó? Es evidente que hubo un notorio desplazamiento de la votación DC más moderada hacia la derecha más cercana al centro, que es la de RN. Con ello perdió la DC y también perdió la UDI, que vio sobrepasados a sus dos poderosos candidatos, Golborne y Zalaquett, por sus rivales RN sorpresivamente gananciosos gracias al éxodo de los DC moderados, atemorizados ante la perspectiva de una aplanadora izquierdista en el Congreso, en presencia de cuyo riesgo los exponentes de RN les dan más garantías que las figuras tradicionalmente vacilantes de su propio partido.


Los miedos en política son muy determinantes, especialmente de las actitudes de los Kerenskys. Por miedo Frei Montalva exclamaba en 1973 "esto se arregla sólo con fusiles", Aylwin denunciaba la existencia de diez mil irregulares marxistas venidos del extranjero y con armas para dotar a quince regimientos, negándose a calificar de "excesivos" a los militares; y hasta el Cardenal Silva Henríquez aseguraba que, de no haber habido Pronunciamiento, el triunfo de la revolución izquierdista le habría significado la muerte a él mismo. Se lo confesó paladinamente a William Thayer, que lo consigna en sus "Memorias Ajenas" de 2012, todo ello citado en las primeras cien páginas del monumental aporte a la historiografía y la Juridicidad chilenas hecho por Adolfo Paul Latorre en su obra "Procesos Sobre Violación de Derechos Humanos", que ningún chileno culto y preocupado de su patria debería dejar de leer, antes que las funas marxistas lo hagan desaparecer de los escaparates de las librerías nacionales.


Yo sólo digo: si los Kerenskys ya están asustados, fácil es imaginarse cómo lo estaremos todos los situados a la derecha de ellos.

viernes, 20 de diciembre de 2013

La "Justicia revolucionaria" y la derecha, Hermógenes Pérez de Arce.






La "Justicia revolucionaria" y la derecha,
Hermógenes Pérez de Arce.


La derecha está muerta, qué duda cabe. Lo dicen todos. Lo dice ella misma. Pero es un cadáver que tiene la facultad de hablar, aunque en voz inaudible (por ejemplo, en este blog). Y este singular cadáver también tiene otra facultad notable: la de seguirse desmayando, pese a estar muerto.


Ahora la extinta anuncia su próximo desvanecimiento, que tendrá lugar cuando la izquierda, hoy por hoy dueña del país (con una sola excepción, las cinco Comunas del "barrio alto", que votan más del 70% por la difunta) nombre como Ministro de la Corte Suprema al principal adalid y precursor de las ilegalidades, inconstitucionalidades y arbitrariedades cometidas por el poder Judicial contra los presos políticos militares, Carlos Cerda.


Un monumental y espléndido libro de 637 páginas, del abogado Adolfo Paúl Latorre, titulado "Procesos Sobre Violación de Derechos Humanos: inconstitucionalidades, arbitrariedades e ilegalidades", da cuenta del mayor escándalo Judicial de nuestro tiempo, constituido por los atropellos de los Jueces de izquierda al debido proceso con tal de meter presos a los militares que frustraron la asonada totalitaria de 1970-73. En "El Mercurio" han aparecido cartas de abogados elogiando ese libro y hasta su Subdirector, Francisco José Folch, le dedicó un comentario, sugestivamente titulado "El Libro Destinado a No Ser Conocido", pues Chile se ha convertido en un país en que, oficialmente, la basura debe ser barrida debajo de la alfombra. El resto es silencio y, se espera, "tras la última paletada, nadie dijo nada... nadie dijo nada...", pues Chile debe ser, de manera oficial y pública, el país políticamente correcto donde más se perdona a todos los terroristas y se mete presos a todos los militares que impidieron convertirlo en otra Cuba.


Bajo el Gobierno Militar, Carlos Cerda ya contravenía las Leyes en perjuicio de los militares procesados. Hasta resistía el cumplimiento de órdenes emanadas de la Corte Suprema. Cuando era inminente que esto le significaría quedar en lista 4 y ser marginado de la Judicatura, sus influencias se movilizaron para salvarlo. Un connotado Ministro de derecha "lo salvó". Posteriormente la izquierda se hizo del poder y dominó sin contrapeso la Judicatura, excluyendo a Magistrados rebeldes que aplicaban las Leyes, como la Ministro Raquel Camposano, unánimemente considerada una gran Juez, "una Jueza ciento por ciento... nadie la va a influir ni acobardar", decía de ella la periodista Raquel Correa. Por supuesto, con esos antecedentes la izquierda no podía permitir que llegara a la Suprema.


Ella, justamente ("La Segunda", 8 de diciembre), dice que pese a ser amiga de Carlos Cerda, considera que no debería ser nombrado, porque él estima que la Ley no debe acatarse si contraría su propio parecer. Esto ha sentado doctrina en Chile y los Jueces de izquierda hacen lo que les ocurre. Se ríen de las Leyes y de los propios hechos. Veamos un caso que relata la propia ex Ministro Camposano, sobre un proceso a un militar: "Yo estuve en la defensa de uno de ellos, después de leer todos los antecedentes y convencerme de que no había tenido participación. Son varias las cosas que le imputan. Bueno, en una dictan sentencia. Yo leo el fallo, lo requeteleo y no hay una sola prueba, porque a él lo condenan por haber dado orden de matar a alguien. No hay una sola prueba de que dio la orden. Y lo acreditan porque fulano dice 'ah, sí, yo supe que estuvo aquí'. Ninguno lo vio; supo, le contaron. Nadie dice que él dio la orden, nadie lo oyó dar la orden. Pero lo condenan".


En cambio la nueva Justicia garantista deja libres a los terroristas aunque se hayan reunido miles de pruebas en su contra. Y todos seguirían libres si a un par de ellos no los hubieran pillado colocando bombas en España.


Y entonces la derecha va a premiar ese estado de cosas que ha consagrado la izquierda en el Poder Judicial y les va a dar un voto más a los perseguidores de los soldados que salvaron a Chile. Porque he leído en "El Mercurio" de hoy que los Senadores Carlos Larraín (of all people), Alberto Espina y Lily Pérez se aprestan a votar a favor de que se nombre a Carlos Cerda, el precursor e inspirador de la mayor vergüenza Judicial de nuestro tiempo. "Hizo méritos" apresando a la familia Pinochet en el caso Riggs, familia que quedó finalmente libre de cargos. Hizo apresar a Lucía Pinochet por delito tributario. Al respecto dice la ex Ministro Camposano: "...procesa a Lucía Pinochet por un delito tributario, pasando a llevar el Código Tributario, que dice que esos juicios se pueden comenzar solamente por la acción que Impuestos Internos entable. Un Juez por sí solo, un particular, no puede. Y Carlos, muy tranquilamente, lo entabló contra Lucía Pinochet". Esta última quedó finalmente absuelta, como toda su familia.



Memorable fue la escena en que Cerda va a interrogar al ex Presidente, ya anciano y disminuido por la enfermedad, y comienza preguntándole, revestido de toda la majestad, seriedad e imparcialidad de la Justicia: "Ahora cuénteme sus diabluritas".


Entonces ahora la derecha se apresta a premiar sus desvaríos con el máximo galardón Judicial, en medio del aplauso marxista. ¿Qué importa este nuevo desfallecimiento político y moral, si las denuncias están sólo en un blog de mala muerte, se vocean en un club de viejos oficiales en retiro y sólo se registran para la historia en un libro "destinado a no ser conocido"?


Derecha de los mil renuncios, si te moriste, te lo tenías merecido. Y si, después de muerta, te vas a seguir desmayando y haciéndole tanto daño a la moral social, entonces mereces volver a morirte otra vez y para siempre.




Nota de  la Redacción:

Esta es la parte pertinente de la entrevista a la ex Magistrado Raquel Camposano que cita Hermógenes Pérez de Arce en el interesante artículo que precede a esta nota del editor:


Y usted conoció a Carlos Cerda?

“¡Muucho, mucho! Con Carlos éramos bien compinches. Le tengo mucho cariño a Carlos Cerda Fernández (el candidato a la Suprema de la Nueva Mayoría), que es Ministro de la Corte de Apelaciones, que no lo quieren nombrar y con justa razón, a mi manera de ver”.

-¿Por qué con justa razón?

“Porque Carlos dice que un Juez no debe acatar la Ley cuando ve que esa Ley no está de acuerdo con los principios fundamentales de la Constitución Política. Entonces, resulta que yo Juez, en lugar de aplicar la Ley, digo "ah, no, esta Ley no". Para eso está el Tribunal Constitucional, ¿no es cierto? Uno debe aplicarla, nomás. Y en el hecho, él ha hecho eso. Y le digo por qué: Yo no sé si usted se recuerda, él tenía un proceso contra Pinochet”.

-Y tomó detenida a la familia.

“Sí, pero a lo que voy yo: procesa a la Lucía Pinochet por un delito tributario, pasando a llevar el Código Tributario que dice que esos juicios solamente se pueden comenzar por la acción que Impuestos Internos entable. Un Juez por sí, solo, o un particular, no puede. Y Carlos, muy tranquilamente, lo entabló contra la Lucía Pinochet. Yo siempre le decía: "Eres una bellísima persona, pero tan llevado de tus ideas". Carlos es un hombre lo más preparado que usted se pueda imaginar. Ya quisiera yo tener la formación académica suya. Es un hombre más culto que lo corriente en la preparación académica, pero con esas ideas locas”.