jueves, 28 de noviembre de 2013

Miserias de la Chilenidad Actual, por Hermógenes Pérez de Arce.






Miserias de la Chilenidad Actual,
por Hermógenes Pérez de Arce.


Supongo que todos habrán tomado nota de que les advertí oportunamente que la próxima campaña Presidencial comienza el lunes 18 de diciembre a primera hora de la mañana. Las posibilidades de la derecha en ella son excelentes, pues el régimen bacheletista-chavista-castrista que asumirá en 2014 dejará muy mal al país y nuestro candidato, entonces, barrerá en las encuestas y asumirá con toda felicidad y alivio general en el 2018 para reconstituir la solidez del país.


Pero hay un postulante que ha anticipado el comienzo de la carrera Presidencial y sus iniciales son SP. Está dedicado 24/7 a la campaña y ya no sólo aparece en todos los diarios todos los días, sino que también en casi todas las páginas, con el menor pretexto. Lo mismo en las pantallas. Ni siquiera nos pudimos librar de él para el partido Djokovic-Nadal, pues también estaba ahí, justo detrás de la línea de servicio.


Y anoche, viendo Teletrece, lo vi con su más generosa sonrisa solucionándole el problema a una señora con leucemia que necesita un transplante de médula que le dará su hija, pero que cuesta sesenta millones, y naturalmente SP se los va a dar, no de su bolsillo, por supuesto, que es enorme pero bastante hermético, sino de los gastos reservados de la Presidencia, supongo, pues la última vez que pregunté eran como 260 millones de pesos al mes, así es que el transplante sería "peanuts". Cecilia Morel, movida de su buen natural, que es completamente auténtico, se acercó a la señora con leucemia y obstruyó por un momento parte de la imagen del Gran Protagonista, lo que llevó a éste a darle un pequeño empujón y apartarla, haciéndola trastabillar levemente y llevándola a clavar sus ojos en él con esa mirada tan especial de las señoras a sus maridos cuando éstos las tratan así. Valiente Sebastián. Yo jamás me habría atrevido a empujar a la María Soledad así sin tener antes asegurado un refugio a prueba de bombas en la Antártica. Es que el centro de la foto era de él, para él y todo el tiempo sólo ocupado por él, porque está en plena campaña.


Ya en todos los diarios había aparecido yendo a abrazar a don Patricio en su 95° cumpleaños. Don Patricio es muy admirado por algunos. Allamand declaró que era el político que más admira. Yo declaro que es el que menos admiro, sin perjuicio de estarle eternamente agradecido porque fue muy benévolo conmigo en el examen de Derecho Administrativo de 1956. Pero él y SP se han portado imposible peor con los militares y tienen a decenas de ellos en calidad de presos políticos, don Patricio abogando porque no se les aplicara la amnistía sino hasta el fin del proceso (después de eso los Jueces de izquierda dejaron de aplicarla del todo) y SP cerrándoles el único penal decente, a raíz de lo cual se suicidó el General Mena, inocente pero allí preso; y falleció un anciano Carabinero a raíz de la lejanía del nuevo penal del centro hospitalario donde atendía sus emergencias. Y todo esto lo hizo SP para conseguir algunos puntos más en las encuestas. Último. Pues su estrategia es ésa: salir del cargo con mejor porcentaje en las encuestas y quedar así posicionado para volver como Gran Protagonista en 2018, dado que ha disfrutado como nadie del cargo, del centro de la foto, de las giras a Europa, Estados Unidos y al Lejano Oriente, rodeado de personas amigas que se ríen de todos sus chistes y hasta lo encuentran encantador y simpático (y se lo dicen).


Su abrazo con don Patricio unió históricamente sus trayectorias, porque ambos usaron a los militares para llegar al poder (don Patricio fue un gatillador del Pronunciamiento, al cual llamaba así; ello se prueba en el libro de Sergio Arellano Iturriaga, "De Conspiraciones y Justicia") y, a su turno, SP consiguió los votos de la familia militar prometiéndole igualdad ante la Ley, debido proceso y aplicación de la prescripción a los perseguidos por la Justicia de izquierda, nada de lo cual ha cumplido sino, al contrario, manifiestamente ha contravenido. Y ambos, ex dignatario y dignatario actual, los defraudaron después de conseguido su concurso.


A todo esto, con la complicidad de ambos, el país conoce una historia completamente falsa de los hechos de 1973. Ahora se exhibe, por ejemplo, hasta en el cable, la teleserie "Ecos del Desierto", preparada por el canal de que era dueño SP, achacándole al Gobierno Militar las muertes en Antofagasta y Calama en octubre de 1973, que probadamente fueron por completo ajenas a la Junta, como está acreditado en el expediente y en mi libro "La Verdad del Juicio a Pinochet". Pero, además, cuando se produjeron esas muertes don Patricio estaba feliz de lo que sucedía y declaraba a "La Prensa" de Santiago el 19 de octubre de 1973: "...por eso, cuando se produjo el Pronunciamiento Militar y se formó la Junta Militar de Gobierno, nosotros los demócratacristianos habríamos sido inconsecuentes y habríamos faltado a la verdad si no hubiéramos reconocido que la responsabilidad fundamental de lo ocurrido proviene de la acción del Gobierno de la Unidad Popular y que las Fuerzas Armadas no buscaron esto, sino que actuaron por patriotismo, con un sentido de responsabilidad frente al destino histórico de Chile y que nosotros hacemos fe en la disposición que han expresado de que, restablecida la normalidad, ellas devolverán el poder al pueblo, para que éste democráticamente escoja a sus autoridades" Y añadía: "Es muy fácil convertirse en Juez de otros que están peleando, mientras uno está cómodamente sentado en el escritorio. Yo no me siento con autoridad moral para juzgar si han sido excesivos o no, porque lo cierto es que los militares han tenido muchas bajas y han recibido la acción".


Bueno, las elogiadas Fuerzas Armadas se demoraron un poco en irse, pero devolvieron el poder al pueblo, éste democráticamente eligió a Aylwin y éste, a su vez, en agradecimiento, se alió con la Unidad Popular para guillotinarlas ante la opinión pública chilena y mundial, todo muy parecido a lo que su condigno sucesor SP ha hecho después aprovechándose de un inicuo lavado cerebral a los chilenos para hacerlos olvidar todas las verdades históricas, lo que nos tiene ahora viendo a ambos personajes felicitarse mutuamente, suponemos que de sus astutos ardides para usar a los militares a fin de llegar al poder y después crucificarlos. Sonrientes y abrazados en todas las pantallas y en las portadas de los diarios prodigándose mutuos elogios y parabienes, mientras sus crédulas e incautas víctimas vegetan en medio del oprobio, del engaño y de la persecución desatada en su contra por estos eximios exponentes de las miserias morales de la chilenidad actual.

martes, 26 de noviembre de 2013

A.C: Aire Comprimido, por Hermógenes Pérez de Arce.









A.C: Aire Comprimido,
por Hermógenes Pérez de Arce.


Si alguien cree que no va a haber Asamblea Constituyente es que no sabe nada del Chile actual. Es como creer que los Jueces de izquierda les van a respetar las Leyes a los militares. Hace 22 años Patricio Aylwin decía, en carta a la Corte Suprema, que su Gobierno respetaba la Ley de Amnistía. Y en ese tiempo los Tribunales también la respetaban. Eso se llamaba "Estado de Derecho". Bueno, para que usted lo sepa, éste se acabó en Chile. No existe más. La primera vez que los Jueces de izquierda atropellaron las Leyes para condenar a los militares usted dijo, como el Pastor Niemöller, "no me importa, porque no soy militar". Bueno, ahora le va a tocar a usted. La Asamblea Constituyente va y, sea lo que fuere lo que salga de ahí, lo va a afectar a usted.


Así como en los '90 sólo los abogados comunistas propiciaban desconocer la Legalidad a los militares, y los Jueces rechazaban las querellas y aplicaban las Leyes en tales procesos (pues los Magistrados de izquierda eran minoritarios e incluso uno de ellos, Carlos Cerda, recibía sanciones de la Corte Suprema por no respetar la amnistía ni la prescripción ni la verdad de los hechos), ahora eso ha cambiado y TODOS los Tribunales, casi sin excepción (sólo la Corte de Rancagua recientemente acometió un acto de heroísmo y exculpó a Carabineros de las muertes de los frentistas Cecilia Magni y Raúl Pelegrín, muertes que les había imputado el sesgado Informe Rettig) desconocen la Legalidad. Y algunos letrados proceden con saña, como el Ministro Mesa, de Temuco, que ha encarcelado a 25 ex uniformados por hechos de hace cuarenta años.


Bueno, la misma evolución la va a vivir el tema de la Asamblea Constituyente: hoy sólo la extrema izquierda y el comunismo se juegan por ella abiertamente, pero mañana, sin que se sepa todavía cómo, la tendremos sesionando.


Porque en Chile, cuando nos llega el momento de darnos el balazo en el pie, siempre se hace lo que mandan los comunistas. Ahora han vendido el slogan "Asamblea Constituyente" y éste se ha hecho carne en la gente. Acabo de asistir a una conferencia de un distinguido hombre público de derecha, quien reveló haber ido a comprar a una farmacia donde el vendedor, reconociéndolo, le dijo: ¿"Por qué usted no apoya la Asamblea Constituyente, si ésa es la forma de arreglar nuestros problemas?". La mercadería de contrabando ya está "vendida". Y ha sido "comprada".


Pero la Asamblea Constituyente no es nada. Sólo aire. Pero aire comprimido, que, entre paréntesis, es explosivo. Nadie sabe ni se pregunta quiénes van a integrarla. ¿Cómo se va a elegir a sus miembros? ¿Cuántos van a ser? ¿Qué plazo van a tener para redactar una nueva Constitución? ¿Qué va a decir esa Constitución? ¿Va a haber una monarquía, una república federal, una "democracia popular", un régimen Presidencial o uno Parlamentario, una o dos Cámaras y de cuántos miembros? ¿Cuál va a ser el sistema electoral? ¿Cuál la división del país? ¿Va ella a fijar hasta el salario mínimo, como en Brasil? ¿Cómo se van a aprobar las Leyes y con qué quórum? ¿Habrá algo que quede a salvo de la simple mayoría? ¿Podrá una mayoría ocasional quitarle a usted todo lo que tiene? ¿Qué quórum va a haber para darle poderes especiales al Jefe del Estado para Gobernar por decreto durante un año, como Maduro?


Ni el boticario que atendió al hombre público ni el ciudadano común es capaz de dar respuesta a ninguna de esas preguntas, que ni siquiera, seguramente, se han formulado. No obstante, la mayoría es partidaria de la Asamblea Constituyente y está convencida de que, cuando haya una, los problemas nacionales (y muy en particular el del saldo deudor de sus tarjetas de crédito, por ejemplo) se van a ver solucionados.


Pero la tal Asamblea es sólo aire. No hay nada allí. Sin embargo, la mayoría vota por ella. Pero contiene aire comprimido, el cual, cuando se descomprima, va a generar un estallido, un cambio muy grande, una transformación. Por eso el mismo ya dos veces citado hombre público, en su brillante conferencia, reveló que un inversionista extranjero le había confidenciado un pronóstico para América del Sur: "Argentina va a ser la próxima Venezuela; Brasil va a ser la próxima Argentina; y Chile va a ser el próximo Brasil".


Para ser sólo aire, aunque comprimido, no es pequeño el cambio que A. C. va a provocar.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Cadáveres que Tienen Toda la Razón, por Hermógenes Pérez de Arce.



(Ilustramos la columna de esta fecha con la imagen del ex Presidente Augusto Pinochet Ugarte con motivo de la conmemoración de los 98 años de su natalicio y en agradecimiento de la inmensa obra realizada por el Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden que encabezó).





Cadáveres que Tienen Toda la Razón,
por Hermógenes Pérez de Arce.


La unanimidad de los comentaristas, opinólogos y columnistas sostiene que es imprescindible impedir que la derecha desaparezca y que para eso debe "acercarse hacia el centro", entendiendo por eso repudiar al Gobierno Militar y llamarlo "dictadura", desentenderse de principios morales conservadores, como la defensa de la familia formada en torno al matrimonio de un hombre con una mujer (aunque hasta ahora nadie haya inventado una fórmula mejor para tener, mantener y educar hijos, es decir, para preservar la sociedad) y defender la vida de los que están por nacer; y, en fin, debería dejar de predicar las políticas que inspiran a una sociedad libre.


Por supuesto, la noción de un debido proceso para los presos uniformados (r) ya ni siquiera es mencionada. Ese es un tema del cual sólo hablan algunos sujetos carentes de significación y ni siquiera preocupa seriamente, no ya a la derecha, que se ha olvidado de ellos por completo, sino hasta a la propia "familia militar", pues he leído que en la Antártica, donde los chilenos que hay allí forman parte de esa familia, todos votaron religiosamente el domingo pasado, siendo que los defensores de aquellos presos políticos (Plan Ahora) habían llamado a no hacerlo.


Más de un escribidor sostiene que quienes sostienen los principios identificados con la derecha son "cadáveres políticos" y más vale olvidarse de ellos. Entonces ¿por qué están tan preocupados de que la derecha desaparezca? Conste que no niego dicha condición mortuoria, que es real. En días pasados, en que, muy bien amortajados, nos reunimos en un condumio para paladear en conjunto nuestra desgraciada condición, les hice ver que ni siquiera habíamos sido capaces de presentar una candidatura Presidencial, en circunstancias que siete alternativas de izquierda o populistas tanto o más extintas que la nuestra lo habían conseguido. Parece que, realmente, "no somos nada". Lo hemos perdido todo, salvo, por supuesto, la razón.


De hecho, en lo que queda de la derecha ya se ha iniciado un éxodo hacia posiciones "populares". Quienes lo han emprendido dicen estar contentos de haberse deshecho de "la mochila de la dictadura" y se muestran proclives al matrimonio homosexual, al aborto y a que un Estado cada vez más grande, gracias a los mayores impuestos, tanto los recientemente aumentados como los que vienen, se haga cargo de "solucionar los problemas de la sociedad". Todo eso es apoyado por una gran mayoría de chilenos.


Como "cadáver político" propiamente tal, sin otro argumento que haber predicho cosas que después sucedieron (como haberle pronosticado a la UDI en 2009 un lúgubre destino electoral si apoyaba a Sebastián Piñera y, más recientemente, haber anunciado en este mismo blog que cuando un grupo de expertos no politizados examinara el censo iba a concluir que era válido), ahora predigo que en cuatro años más las políticas de izquierda van a haber provocado en el país un "estado de malestar" tan generalizado que quienes se presenten personificando los principios que hoy sustentamos los que hemos sido declarados zombies van a obtener un triunfo reparador. Todo esto si la "Nueva Mayoría" no adopta políticas chavistas, kirschneristas o castristas que le permitan hacerse del poder "por las malas", lo que no cabe desechar, sobre todo a partir de la completa disolución que se ha observado de la otrora llamada "reserva moral", que salvara al país en anterior (y hoy históricamente distorsionada) ominosa coyuntura.

viernes, 22 de noviembre de 2013

La Mitad Más Sabia, por Hermógenes Pérez de Arce.









La Mitad Más Sabia,
por Hermógenes Pérez de Arce.


Tiendo a pensar que la mitad más sabia de los chilenos es la que no fue a votar el 17 y, según los precedentes de anteriores elecciones, el próximo 15 va a ser una mitad todavía mayor.


Los socialistas, en su acepción más amplia, se definen como personas a las cuales les gusta manejar la vida y, sobre todo, el dinero de los otros (a un sector de ellos, llamados también "socios-listos", les gusta además quedarse para sí con una parte). Pues bien, pese a su triunfo, ahora están descontentos porque el voto voluntario aumentó la abstención y en las Comunas más pobres (que estiman favorables a la izquierda) ella fue mucho mayor que en las más ricas (supuestamente más inclinadas a la derecha, porque la gente más rica consigue mejor educación, aumenta su C.I. y, por tanto, adopta ideas políticas mejores). Por ejemplo, en La Pintana votó el 40%, mientras en Vitacura lo hizo el 70%. Entonces los socialistas reclaman la reposición del voto obligatorio.


Yo soy partidario del voto voluntario porque soy de derecha, es decir, mi credo es el del respeto a la voluntad de las personas. Y como por el mismo motivo soy partidario de la libertad de emprender, de educar, de proveer y elegir todos los servicios, como el de atención de salud; de la libertad de comercio, de la libertad cambiaria y de la libertad de lucrar en toda actividad que no atente contra las libertades de los demás, la moral, el orden público ni las buenas costumbres, hasta ahora soy un gran derrotado del domingo pasado.


Tiendo a pensar que la mitad que no votó fue la más sabia, pues los miembros de ella que pensaban como yo supieron de antemano que iban a perder, y los que opinaban lo contrario, previeron que de todas maneras iban a ganar. Y todos sacaron mejor provecho de su tiempo que los que fuimos a votar.


Contra lo que decidió la mayoría electoral, creo que el Estado debe ayudar a los más pobres dándoles directamente el dinero del Gasto Social a ellos, para que elijan libremente dónde, cuándo y cómo satisfacer sus necesidades insatisfechas. Luego, el Gobierno, en vez de gastarla en cada vez más Ministerios y entes burocráticos, debe entregarla a la gente libre, aplicando un criterio de dar más a los que tienen menos. Por tanto, debería haber un Estado pequeño, mero redistribuidor, una simple Agencia (también abierta a ser privatizada) que debería dejar que el mercado, que es la gente libre interactuando, satisficiera todas las necesidades, salvo las de defender la soberanía, mantener el orden público y administrar Justicia. Y no les cuento la revolución democrática que yo haría en esta última si me eligieran Presidente. El cambio sería tan radical que los Jueces sólo aplicarían las Leyes.


Como el país ha votado por todo lo contrario y se viene un período en que, aparte del Estado Leviatán que tenemos, todavía predominará más "lo público", con un régimen socialista metido en, y echándolo a, perder todo, que captará cada vez más recursos de los chilenos y hará (mal) cada vez más cosas, preveo un desenlace en que todo terminará peor, la libre iniciativa decaerá, la productividad y la inversión de los particulares disminuirán y el Estado, en lugar de reemplazarlos eficazmente, despilfarrará como lo ha hecho siempre y en todas partes del mundo, en términos de que en cuatro años más la gente va a preguntarse lo mismo que ante el Transantiago ("¿cómo nos pudimos haber metido en esto?") y va a clamar por volver a restablecer el "modelo". Y adivinen quién va a estar ahí. Por supuesto, el mismo que yo les dije desde un principio que no dejaran caer. El mismo que sacó más votos que Carlos Montes en Santiago Oriente y no fue elegido por culpa del binominal, el mismo que ganó a Ossandón en todas las Comunas de la circunscripción, salvo Puente Alto. Y, por último, si no está él, podría estar el propio Ossandón, que también es un hombre de derecha y ha hecho las cosas bien, aunque haya atacado bastante al anterior y sea partidario de subir los impuestos, enfermedad de la cual puede perfectamente sanar.


Todo esto que viene en los próximos cuatro años se va a ver agravado por la mala suerte de Michelle Bachelet, que, a la inversa de Sebastián Piñera, no se va a ver beneficiada por el impulso de una inversión pública extraordinaria derivada de la reconstrucción de un terremoto (en todo caso, ojalá que no haya otro), ni de la recuperación del precio del cobre ni, en general, de los términos de intercambio ni de la afluencia de inversión extranjera, esta última en decadencia debido a la salida de capitales de los países emergentes, que ya está teniendo lugar y, "last but not least", debido a las propias políticas económicas de la Nueva Mayoría que desfavorecerán a la referida inversión extranjera y también a la nacional y al emprendimiento en general. Kristina, Maduro, Correa, Fidel en lontananza. Pan para hoy, hambre para mañana. Y no digo Segunda UP sólo porque me he puesto optimista.


Por eso, en cuatro años más la gente va a querer volver al "modelo" y va a ganar la elección de 2018 y el Gobierno quien mejor lo represente y que yo creo saber quién es. El nombre de esa persona los demás chilenos lo van a comenzar a buscar a partir del 18 de diciembre, cuando se inicie, siguiendo la costumbre autóctona, la próxima campaña Presidencial, y sucesivas encuestas (incluida la CEP, que hará esfuerzos por reivindicarse) vayan indicando a los más favorecidos por la opinión pública para volver a reconstruir lo que la izquierda en marzo va a empezar a demoler.


¿Por qué alguien podría creer que lo que estoy anticipando más arriba va a suceder? Por la sencilla razón de que antes les he dicho que ciertas cosas iban a acontecer en el futuro y ellas terminaron teniendo lugar. ¿Cómo cuáles? Como la que le dije a la UDI hace poco más de cuatro años, en el sentido de que su apoyo a Sebastián Piñera como candidato Presidencial iba a resultar desastroso para ella; como la que anticipé hace algunos meses, cuando todo el mundo hacía escándalo con el Censo y hasta el mismo Sebastián Piñera salió a pedir perdón al país por haberlo hecho, y yo anticipé que finalmente iba a formarse una comisión de expertos no politizados que iba a ratificar el que se había realizado, tal como ha ocurrido esta semana. En fin, porque en una novela que escribí en 2007 y que mereció el honor de ser declarada como "el acontecimiento cultural más negativo del año" por el diario marxista "La Nación", escribí que el día del cambio de mando de 2010 en el país iba a haber un cuasi-terremoto (p. 206) y este cuasi-terremoto tuvo lugar. Claro, también confieso que compré acciones SQM-B justo antes de que se vinieran al suelo y me hicieran incurrir en pérdidas de las cuales todavía no me repongo. Es que quiero ser objetivo.


De modo que doy todos esos antecedentes con entera transparencia para que ustedes juzguen si deben creer en mis pronósticos o no.