miércoles, 25 de agosto de 2010

Discurso de la Diputado María Angélica Cristi en Consejo UDI.


Discurso de la Diputado María Angélica Cristi Marfil en el Consejo General de la UDI efectuado en el Círculo Español el Sabado 21 de agosto:



Hace 10 años ingresé a la UDI y me siento orgullosa de ser parte de un partido con nuestros principios. La importancia que tienen para nosotros los valores cristianos, la dignidad espiritual y la familia como núcleo básico de la sociedad, no tienen asidero en otros partidos del país.



Anhelo con todo mi corazón que logremos ser un gobierno de excelencia, impregnando a esta nueva administración de los valores de nuestro partido.

Antes de la UP y del Gobierno Militar la derecha nunca alcanzó más de un 20% de los votos. Luego del Gobierno Militar finalizamos con una base de un 40% y, tras las últimas elecciones, podemos dar cuenta de un respaldo que superó la mayoría votante de nuestro país.



Además de las cifras, es necesario mirar también el pasado y la trayectoria que ha tenido Chile en los últimos 40 años. Hay que destacar los avances que tuvo el país en lo social y económico durante los años del Gobierno Militar y volver a reeditar la convicción y espíritu de esos tiempos en esta nueva gestión.



Hemos aprendido de los errores del pasado y nos encontramos trabajando unidos por el desarrollo de Chile y por sobre todo de quienes más lo necesitan. Sin embargo el aprendizaje y puesta en práctica de nuestros proyectos demandará grandes esfuerzos, pues hemos recibido un país gobernado por una Concertación mediática poco efectiva en su desempeño y que, por lo mismo, nos ha heredado grandes problemas sociales, desigualdad y un Estado sin valores. Además, la inclemencia de la naturaleza tras el terremoto nos pone una vaya que sólo podremos superar con una Alianza fuerte y una sociedad unida y fortalecida en pro del desarrollo de todos.



Sin embargo tenemos una gran deuda pendiente y que en vísperas del Bicentenario se hace cada minuto más urgente. “El camino para lograr la Paz y la unidad de los chilenos”.



No podemos olvidar que el triunfo de la Alianza y el gobierno de Sebastián Piñera en el 2010, no habría sido posible sin el apoyo de los adherentes al gobierno Militar, que creyeron en nosotros y vieron una luz de esperanza para los miembros de las Fuerzas Amadas y de Orden que se encuentran hoy procesados y/o condenados.



En este aspecto, no podemos aceptar el desvergonzado doble estándar del PC y el PS. La Alianza ha sido generosa con la izquierda dura y terrorista que cometió graves delitos en las últimas décadas. Con nuestros votos se amnistiaron e indultaros a cientos de terroristas, se han aprobaron aproximadamente 4 mil millones de dólares para posibles víctimas y hemos reconocido los errores en una sana idea de avanzar en la paz y la reconciliación.



Mientras nosotros miramos hacia el futuro, hemos recibido de vuelta la consigna odiosa de ni perdón ni olvido y se ha exigido para los militares todas la penas del infierno y aún mas allá. Con habilidad diabólica se los ha transformado en criminales de guerra y delincuentes de lesa humanidad, apartados de todo perdón y clemencia.



Se ha cumplido así el dicho popular de que el ladrón anda detrás del juez y la historia, incluido museos de la memoria, es escrita por el que creó el problema.



Sin reconciliación no habrá unidad. La Iglesia Católica a través de su propuesta de Indulto bicentenario puso todo su empeño en el mayor bien de Chile. Destaco que “del Evangelio de Jesucristo brotan caminos de verdad y justicia, de amor y misericordia, que inspiran nuestra petición de este gesto de clemencia” y por razones humanitarias.



“Agradecemos al Presidente de la República, como a las máximas autoridades del Poder Legislativo, su interés y disposición para debatir esta solicitud.



Que el Espíritu Santo les ilumine para tomar las mejores decisiones mirando al bien común de la sociedad”.



Nuestro Gobierno se comprometió con la familia militar en este mismo lugar, el Círculo Español, a hacer justicia y a promover y defender la igualdad ante la ley de militares y civiles. Nuestros partidos y la UDI en particular tienen la obligación de velar porque este compromiso se cumpla.



Recientemente uno de los nuestros, el Alcalde de Providencia Don Cristián Labé aquí presente, ha sido llamado a declarar sin respetar su prestigio ni su ejemplo como servidor público, por los abogados del Departamento de DDHH del Ministerio de Interior, unidad heredada del gobierno anterior.



Es por ello que solicito encarecidamente a la nueva mesa directiva de la UDI que solicite al Presidente de la República “la revisión del actual sistema de beneficios carcelarios", que por una ley no escrita de la Concertación no se otorgan a militares, y que el Presidente dentro de sus facultades analice y resuelva el indulto particular ó la conmutación de penas de casos de manifiesta violación al debido proceso, o por razones de edad, enfermedad u otras.



Los 800 militares procesados y los 2.000 que se procesarán, no piden la impunidad. Piden que se les aplique la misma ley que al resto de los chilenos y que contempla instituciones propias de la civilización cristiana occidental y el estado de derecho normal, como: la prescripción, la rigurosidad del tipo penal, el principio de la obediencia debida, el proceso

debido y oportuno, el indulto general o particular, las conmutaciones totales o parciales de pena y los beneficios carcelarios; que nunca se han concedidos.



Nuestro partido elaboró hace algunos años un hermoso y contundente documento sobre la materia “La Paz Ahora”. Una propuesta sobre los Derechos Humanos en que llama a superar los viejos odios, que mira al futuro, en donde incluso se encuentran con las familias de muchas de las víctimas. El documento propone fórmulas de reparación que fueron acogidas, pero sin reciprocidad hacia quienes hoy son los nuestros, condenados, humillados y discriminados. Presos sin beneficios y con la esperanza debilitada.



Invito también a la nueva directiva de la UDI a que instauremos una nueva gestión del estado, moderna, basada en nuestros valores, en que cada actor político debe asumir los liderazgos con fuerza y valentía, sin indiferencia, porque sí hemos sido indiferentes, para lograr la unión de nuestra sociedad.



La Paz, y el camino hacia la reconciliación. Siento que esta es la única manera de unir a Chile, para así poder comenzar en Paz nuestro gobierno y lograr éxito.



Nunca olvidemos las palabras del Senador Jaime Guzmán, quien murió asesinado en manos de terroristas al igual que Simón Yévenes. Jaime dijo en el funeral de su amigo "que mis palabras sean de perdón y no de rencor, que nuestros primeros sentimientos sean de amor y no de odio".



Los invito a promover, dar fuerzas y ánimo a nuestras autoridades y esperanzas a nuestros condenados y procesados, muchos de ellos injustamente.



Nada podría ser mas propicio en este año del Bicentenario.


He dicho.

María Angélica Cristi Marfil, Diputada de la República.



Nota de la Redacción:

Cada vez vemos con más orgullo el valor de la mujer chilena, que se entrega a la lucha por la Patria, a la vez que vemos, con decepción y cierto desprecio, como los hombres no tienen la fortaleza ni la valentía de ella.



Gracias Maria Angelica por representar a miles de chilenos, sin voz, que claman por que en Chile se llegue a la Justicia social y por la defensa de nuestros Presos Políticos encerrados en las mazmorras concertacionistas.



Doloroso nos resulta, criados en una cultura machista, reconocer que el mejor hombre de la derecha es una mujer, femenina, buena moza, elegante y valerosa.