Pinochet, Que
En Paz Descanse,
por Mario Montes.
El 10 de diciembre de 2006 falleció el General
Don Augusto Pinochet Ugarte, un hombre al que el destino ubicó en la
Comandancia en Jefe del Ejército de Chile en circunstancias que la Patria corría
serios riesgos de destrucción completa y de lo que hubiese sido una monstruosa
guerra Civil.
Si este hombre, junto a los otros Directores de
las instituciones de las Fuerzas Armadas y de Orden, no hubiesen actuado ese
glorioso 11 de septiembre de 1973, Chile posiblemente ya ni siquiera existiera o seguramente sería una miserable
colonia roja.
Se hicieron cargo de un país quebrado moral,
social, institucional y políticamente, luego de 17 años nos devolvieron un país
reconstruido, pujante, democratizado y
claramente proyectado al desarrollo y a la solución de los graves problemas
sociales heredados de un socialismo inepto.
Estos hombres de armas, junto al esfuerzo de
gran parte de los chilenos, esos que no huyeron ni se dedicaron a las
revoluciones, construimos un nuevo país, ese del que se vanaglorian esos políticos
que nada hicieron por nuestro pueblo y que pretenden adueñarse de la gigantesca
obra del Gobierno encabezado por Pinochet.
Creemos justo, en esta fecha en que recordamos
el fallecimiento de este gran hombre, rendirle el homenaje que se merece, por
cierto junto a todos nuestros hombres de armas, que en tiempos duros le
cambiaron a Chile la cara transformándolo en un ejemplo para el mundo.
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