Osvaldo Andrade, Presidente del partido socialista, y
Patricio Melero,
Presidente de la UDI, foto de archivo.
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Derby de
Demolición de la Derecha,
por Hermógenes Pérez de
Arce.
Lo más sorprendente de estos días lo he sabido
en "Protagonistas" de Canal 13: el Presidente del PS, Osvaldo
Andrade, quiso reunirse en la Cámara con el Presidente de la UDI, Patricio
Melero, para expresarle su preocupación, según reconocieron ambos, por el
"desfondamiento" de la candidatura de Evelyn Matthei.
Esto es de lo más extraordinario, porque la
izquierda debería estar feliz de ganar lejos. Pero los izquierdistas pueden
estar muy equivocados, pero no son tontos. Ellos saben que con sus ideas es posible
ganar elecciones, pero no gobernar; y por eso han gobernado respetando "el
modelo", si bien haciendo un "show" y poniendo el grito en el
cielo porque la oposición no les deja reemplazarlo. No han podido hacerlo y de
ahí el éxito de Chile a los ojos de los demás países. Y la izquierda lo sabe,
aunque no lo diga.
Si no hubiera habido una oposición fuerte bajo
sus gobiernos, la izquierda habría impuesto "el otro modelo" y
estaríamos convertidos, tal vez no en otra Cuba, porque algo ha aprendido a
golpes, pero sí en otra Venezuela o Argentina, que van camino al desastre y si
no hubiera sido por sus respectivas y enormes riquezas naturales ya habrían
entrado en liquidación.
Ahora la izquierda advierte que va a ganar
lejos y se preocupa, porque no va a tener una oposición capaz de impedirle
poner en práctica sus malas ideas, de modo que va a verse obligada a gobernar
con ellas. Y sabe que eso es un desastre. De modo que Andrade llama a Melero y
le manifiesta su inquietud y el deseo de buscar una solución. Necesita una
oposición fuerte, y no se ve por ninguna parte que vaya a tenerla.
Hace cuatro años le pronostiqué a la derecha
que esto le iba a suceder si llevaba como candidato a Sebastián Piñera. Pero
entonces yo pensaba que al cabo de su gobierno ella, que para mí es básicamente
la UDI, iba a sufrir un gran perjuicio. Sin embargo, nunca imaginé el grado de
destrucción de su capital político a que iba a quedar expuesta. Para ella la
administración Piñera ha sido un verdadero "derby de demolición". Con
el activo concurso del Presidente ha quedado encajonada en un infierno
político, rotulada a los ojos de la opinión pública como un hato de
"cómplices pasivos" de los más atroces delitos, descritos a través de
inimaginables falsificaciones y durante semanas por la televisión; y estando a
la cabeza de la fulminación moral el propio candidato y hoy titular del
Ejecutivo que ella misma eligió. El cual, por añadidura, con su traición a los
presos políticos uniformados, le ha enajenado a las candidaturas de derecha hasta
el "voto duro" de la familia militar y de la ciudadanía que ha
permanecido fiel al legado del Gobierno Militar, al cual la izquierda, por lo
demás, está a punto de lograr prohibir mencionar por ese nombre en los textos
de estudio.
Los cineastas de izquierda, con la complicidad,
recursos y aliento del Presidente de la República, han hecho un completo
montaje de la falsificación histórica y a estas alturas en el terreno electoral
ya no hay una competencia entre la Alianza (porque de paso la "Coalición
por el Cambio" se difuminó) y la Nueva Mayoría, sino entre el
"Sí" y el "No", conglomerado este último que ahora
encabezan todos los Presidentes de la Concertación, es decir, Piñera y los
otros cuatro; que arrasa con los restos náufragos del "Sí", al cual
ya no adhiere prácticamente nadie, porque a través del lavado cerebral lo han
hecho sinónimo de crimen y tortura. Y hasta Piñera se da el lujo de acusar a la
candidata de su sector por haber votado "Sí", olvidando que él mismo
se pasó pronto también al "Sí" cuando le convino y fue generalísimo
de Hernán Büchi y no colaborador de Patricio Aylwin, que en 1989 era el
candidato al cual apoyaban todas las fuerzas del triunfante "No".
Y lo peor es que la punta de lanza en toda esta
estrategia de demolición la constituyen medios controlados, en teoría, por la
derecha política, como el Canal Nacional, en el cual tiene obvia influencia el
Gobierno; Megavisión, de un grupo económico local, en cuya pantalla acabo de
ver esta noche la atribución decidida de las muertes de Lonquén a la Junta, que
ni siquiera supo de eso; y de Canal 13, perteneciente a otro grupo económico
que, supongo, no apoyará programas de gobierno dirigidos a su propia
destrucción. A Chilevisión no me refiero, porque pertenece a un magnate
norteamericano y está en la naturaleza de los medios de esa nacionalidad ser
cómplices más que activos del marxismo. Recuérdese cómo elevaron al poder a
Fidel Castro y cómo en 1976 su principal diario dedicó 66 editoriales a atacar
a la Junta Militar chilena, bajo la cual había habido hasta entonces poco más
de dos mil muertes, mientras destinaba sólo cuatro editoriales a criticar al
Khmer Rouge de Cambodia, comunista, que había matado a un millón y medio de
personas. (Ver las fuentes de estas informaciones en mi libro publicado en este
blog el 11 de septiembre.)
Seguramente el preocupado Andrade le debe haber
dicho también al anonadado Melero que cómo es posible que en semanas recientes
los medios hayan mencionado 556 veces a Piñera versus sólo 158 a Matthei,
cuando sería necesario todo lo contrario; pero, si se lo ha dicho, sólo ha
revelado no conocer a Sebastián Piñera.
Yo sabía que con la derecha renunciando a lo
que ella representa y apoyando a Sebastián Piñera y dejándose conducir por él,
todo iba a resultar mal, pero ahora me doy cuenta de que me quedé corto en mis
advertencias, pues todo ha resultado no sólo mal, sino catastrófico para ella,
al punto de que hasta sus más sañudos adversarios hacen votos para que no tenga
lugar su completa desaparición.
Don Sebastián Piñera ha sido el fiel representante de la derecha económica, que una vez que se apropiaron del país, sólo se han preocupado de profitar y generar utilidades a costa de leyes que solo a ellos les amparan y favorecen.
ResponderEliminarNosotros los Ex Conscriptos del período militar, hemos sido utilizados nuevamente por esa derecha, pues nos pidieron nuestros votos y el de nuestras familias (como consta en lo vídeos y las cartas firmadas por Sebastián Piñera y Rodrigo Hinzpeter, son testigos y garantes los señores Hernán Larraín, Francisco Chaguán, Rosauro Martínez) para que fuesen presidencia, nuevamente hemos cumplido y ustedes nuevamente nos han fallado.
Esperaremos, como hemos esperado durante 40 años, que se cumplan parte de las leyes que nos amparaban y protegían siendo aun niños y menores de edad, como lo establecían las mismas leyes, que al tener que cumplirlas bajo apercibimiento de arresto por tres años, destrozaron nuestras vidas para siempre.