Sergio
Melnick y Hermógenes Pérez de Arce dos colosos en la defensa de la verdad nuestra
historia reciente y de los valores de nuestra Patria.
¿Somos un
país o dos en permanente conflicto?,
por Sergio
Melnick
Una fecha como ésta no se puede obviar, es
mandatorio referirse a ella. Pero hay dos alternativas posibles para hacerlo:
una es seguir alimentando el odio y los rencores de lo que pasó desde hace 50
años o más, mostrando todo lo mal que lo hicieron siempre sólo los del otro
bando. Es lo que ocurre hasta el día de hoy, y, esgrimidos todos los argumentos
en ambas direcciones, nadie convence a nadie. Realmente nadie escucha a nadie.
La otra, es tratar de encontrar una veta para avanzar como país. Dicen los
maestros que si uno quiere cambiar al mundo, entonces uno debe cambiar primero.
En Chile siempre queremos que sea el otro el que cambie. Nos victimizamos
responsabilizando al otro de nuestras desgracias. Quizá hayan influido, pero
desde la posición de víctima jamás se progresa, ya que se necesita o espera que
el otro haga algo que me resuelva mi situación, y eso, aunque lo haga, nunca
resuelve realmente “mi” problema. Peor aún, queremos que el otro asuma todas
las culpas, se humille y se auto-responsabilice de todas las desgracias que nos
acontecen y le acontecen a la nación. Es la lógica de las polaridades, del
blanco y negro excluyentes, la semilla de la guerra.
La sabiduría es poder ver la unidad en la
dualidad, y es lejos el recurso más necesario para el desarrollo y la conquista
de libertad fundamental que aspiramos los humanos, y probablemente es el
atributo más escaso en nuestro país. Somos aún sólo los nuevos ricos del
barrio, pero no somos desarrollados ni estamos cerca. El verdadero desarrollo
está en la mente de las personas, no en los objetos. En nuestro país, el pasado
nos divide y eso es así probablemente desde nuestro mismo origen como nación, y
simplemente no hemos sido capaces de evolucionar. Carecemos de sabiduría básica
y no hacemos ningún esfuerzo por cultivarla. Somos eminentemente
autodestructivos. Tuvimos guerra civil, y no aprendimos. Tuvimos una guerra
irregular en los ’70 y tampoco aprendimos. Llevamos tres Constituciones y la
queremos cambiar. Estamos llenos de resentimiento, y en muchos casos de odio.
El odio nunca engendra nada positivo. Seguimos peleándonos como perros y gatos
pensando que sólo unos son buenos y los otros son malos. Sólo los más
ideologizados y recalcitrantes pueden reivindicar un Gobierno desastroso como
el de la UP, o pensar que las dictaduras pueden ser benevolentes y desconocer
las aberraciones que éstas engendran. Esa es la lógica del blanco y negro, pero
la realidad social es siempre de grises, ya que donde hay seres humanos hay
subjetividad, hay emociones, hay ideas, creencias, historia, ideología.
Las historias de los países son siempre
difíciles, y para qué hablar de la humanidad. Las guerras mundiales del siglo
20 fueron horrorosas, no obstante Europa siguió adelante, sin olvidar su
historia, y avanzando decididamente. También lo hizo EE.UU. después de su
guerra civil y tantos ejemplos. De la historia hay que aprender y recordarla,
pero no nos podemos quedar pegados en la guerra interna para siempre. Peor aún,
mi propia generación, que no fue capaz de resolver el drama de los ’70, se lo
está pasando cobardemente, como una mochila insoportable, a las generaciones
jóvenes, que repiten consignas que escuchan de los mayores, muy lejanas a la
experiencia vivida. Colegios tomados el día 11 por niñitos de 15 años en
memoria del golpe tienen poco o ningún sentido. Escuchar los discursos actuales
de los ahora viejotes ex líderes del MIR y de Patria y Libertad es simplemente
patético; no han evolucionado un milímetro. Peor aún, son las caricaturas de la
historia; “todo es culpa de la CIA” o “todos son comunistas vendidos” ayuda
bien poco.
Chile es uno, todos somos parte de ese todo y
entre todos lo debemos construir. O nos reconciliamos de una vez o terminaremos
nuevamente en una guerra civil. Del odio nunca nace nada constructivo. La
responsabilidad de la historia es colectiva, serena, profunda y no sólo de un
grupo u otro. Y si queremos perdones, éstos deben ser constructivos,
necesariamente simultáneos, y mirando al futuro; de otra manera es sólo
venganza, revancha, humillación, evasión u otros, y eso nada resuelve ya que
mantiene los resentimientos para siempre. La UP destruyó al país, no puede caber
duda. El Gobierno militar, a su vez, cometió abusos inaceptables. La discusión
de si se pudo haber hecho esto o lo otro en uno u otro momento, claramente no
lleva a nada, porque no cambia lo que ocurrió, y sólo conduce a que un lado
pueda tratar de justificar espuriamente lo malo que es el otro. El tango,
amigos, sólo se baila de a dos.
No se trata de olvidar el pasado, se trata de
superarlo, de entenderlo, de aprender, y de cambiar que es lo único relevante,
además de reparar aquello que sea reparable. La pregunta hoy es si usted está
entre los que quieren tratar de unir o los que quieren seguir en la
confrontación infinita que sólo tiene mal pronóstico.
Porque no quiero que la historia se vuelva a
repetir, y porque coincido absolutamente con la propuesta del Presidente
Piñera, yo opto por tratar de unir.
Ataque
Europeo en Masa,
por Hermógenes Pérez de
Arce.
En la primera mitad de los años '80 leí en un
diario la información de que exiliados chilenos en Suecia habían hecho una
colecta en beneficio del FPMR, asociación ilícita terrorista que era (y a lo
mejor es, "por si las moscas") el brazo armado del Partido Comunista,
y que a esa colecta callejera había contribuido el entonces Primer Ministro
sueco Olof Palme. Eso lo leí, quedó grabado en mi mente y sólo me retractaré si
un Subdirector de Investigaciones comunista como Carlos Toro me amenaza con
aplicarme electricidad en mis partes más sensibles como la que le aplicó al Presidente
de la Juventud Nacional en enero de 1972. Pero como hasta ahora la única
tortura que he sufrido es que la Embajadora de Suecia escribió a "El
Mostrador" que lo que yo afirmo es falso, y ese tormento lo puedo soportar
perfectamente, porque estoy seguro de lo que leí hace treinta años, sigo
reafirmando que el cable informó que Olof Palme hizo una donación en una
colecta en beneficio del FPMR. En un terreno menos seguro podría aventurar que
la información apareció ilustrada con una fotografía en que un desafiante Palme
aparecía entregando, con su brazo derecho alzado, su óbolo a los exiliados.
Pero de esto último no estoy muy seguro.
La Embajadora sueca se llama Eva Zetterberg y
escribió una carta bastante odiosa a "El Mostrador" acusándome de
falsedad. Pero como yo sé lo que leí, aunque nadie me crea, tengo mi conciencia
tranquila. Ella dice que es falso que Palme contribuyó a la colecta. Yo leí en
el diario que lo hizo. Yo podría irme a "El Mercurio" y empezar a
leer diarios desde febrero de 1986, en que asesinaron a Palme, hacia atrás. En
ese tiempo no había internet, tendría que ir diario por diario. ¿Y si salió en
otro diario? Bueno, no lo voy a hacer, pero yo estoy seguro de que apareció. A
lo mejor un comentarista de este blog lo encuentra o también lo recuerda.
La Embajadora se enoja porque yo implícitamente
acuso a su Gobierno de haber ayudado al terrorismo cuando acá había Gobierno
Militar. Pero está probado que su Gobierno ayudaba al terrorismo: cuando estaba
flameando la bandera sueca en la Embajada de Cuba en Santiago, Max Marambio,
que había sido GAP de Allende, ha revelado que todas las armas que había en la Embajada,
que eran bastantes, fueron transferidas al MIR. Y la Embajada estaba bajo la
responsabilidad sueca. El Embajador era un notorio izquierdista llamado Harald
Edelstam. Piñera le diría que, por lo menos, fue un "cómplice
pasivo", lo cual es una contradicción en los términos, pero esas sutilezas
no le importan a Piñera.
Así es que no necesito que sea verdad que Olof
Palme contribuyó a la colecta en favor del FPMR para decir que los suecos
ayudaron al terrorismo en Chile. Me basta con el testimonio de un GAP de
Allende.
Y buscando en internet he encontrado que Olof
Palme estimaba a Fidel Castro como "un buen amigo". Entonces, su
preocupación no era defender la democracia: su preocupación era ayudar a la
izquierda, por dictatorial que fuera. O terrorista que fuera, porque Fidel
Castro era el padre material y espiritual del terrorismo en Chile, tanto que
hasta hoy no se puede ubicar a uno de los asesinos de Jaime Guzmán que andan
prófugos, Palma Salamanca, aunque se ha interceptado llamadas suyas desde Cuba.
Doña Eva Zetterberg ha conseguido la firma del Embajador
de la Unión Europea para otra carta a "El Mostrador", diciéndole algo
insólito: que no debe publicar cosas mías. Así es que Mirko debe estar muy
asustado. Le han dicho que cómo es posible que haya publicado un blog donde
cuento lo que leí en los '80 y que haya calificado como "justicia
divina" el asesinato de Palme, que eso es una blasfemia. Y el Embajador de
la UE, más encima, le dice que tiene las firmas de todos los demás Embajadores
de la Unión Europea que, por quebrada que esté, es siempre un enemigo poderoso.
Por eso titulé que esto es un ataque europeo en masa. Pero, salvo que reciba un
impacto directo en la cabeza, nadie me va a sacar de ella que yo leí que Olof
Palme contribuyó a la colecta del FPMR a principios de los '80.
Lo notable es que en Suecia una enorme lista de
organizaciones marxistas de chilenos residentes allá ha sacado una declaración
en contra mía por haber leído lo del aporte de Palme a la colecta y haberlo
escrito en este blog. Pero, díganme, ¿qué puedo hacer, si así lo leí? ¿Qué
culpa tengo yo de que no se me haya olvidado? ¿Y cómo quieren que no escriba
las cosas que recuerdo?
Otra cosa notable es que el mayor motivo de
escándalo, a juicio de Eva Zetterberg y su cohorte de Embajadores, es que yo
haya calificado de "justicia divina" el hecho de que un terrorista
haya asesinado a Olof Palme. Además, dicen, eso es falso, porque no fue un
asesinato terrorista. Pero tengo que explicarle a la Embajadora sueca en
particular y a los Embajadores europeos en general dos cosas: la primera, que
es una costumbre chilena decir "justicia divina" cuando a uno le
hacen lo mismo que uno le ha hecho a otro. Para cualquier chileno era obvio que
Palme apoyaba a los terroristas, si no por el aporte a la colecta del FPMR, por
considerar buen amigo al padre de todos los terroristas, Fidel Castro, y por
permitir que una Embajada que estaba bajo su responsabilidad entregara muchas
armas al MIR. Porque Max Marambio asegura en su libro que fueron muchas.
En cuanto a que dispararle a un político sin un
motivo claro sea calificado como acto de terrorismo, eso no puede ser
calificado de falso, como lo hacen la Embajadora y todos sus colegas. Cuando
agentes del Gobierno Militar acá mataron a terroristas, los países europeos
eran los primeros en decir que era "terrorismo de Estado". Por
supuesto, no se lo dicen a Obama, cuando hace lo mismo, ni a Netanyahu, porque,
vamos, ¿en qué mundo vive usted?
Y hasta hubo un periodista sueco que dijo que
Thieme, que era yerno de Pinochet cuando mataron a Palme, había sido el autor
de los disparos. Oyendo a Thieme ahora uno sabe que habría sido imposible,
porque resultó ser más izquierdista que Palme. Pero si hubiera sido cierto el
cuento del periodista sueco, todos habrían acusado de "terrorismo de
Estado" a Pinochet por mandar a su yerno a matar a Palme.
Bueno, Eva, seamos amigos. Compréndeme, yo sé
lo que leí en los '80 y estoy seguro de que Palme contribuyo a la colecta del
FPMR. Y cuando digo "justicia divina", no es que sostenga que Dios es
un tal por cual que mandó a matar a Palme, sino que es un modismo chileno. Dile
a los demás Embajadores que no amenacen a "El Mostrador", cuyo
director debe estar muy asustado. No es culpa suya. Él aprovechaba de publicar
este blog para vestirse un poco de imparcialidad y de que daba cabida a todas
las opiniones. Ahora se va a quedar sin una de derecha, debido a la amenaza de
ustedes, que es un atentado a la libertad de prensa que, estoy seguro, el
Colegio de Periodistas va a aplaudir, porque es más zurdo que Palme y hasta me
ha sumariado por publicar cosas contra otro izquierdista. Pero eso no es grave
para "El Mostrador", porque tiene a la Tere Marinovic, que piensa
bastante parecido a mí y ustedes todavía no la han vetado.
Eva, si me llega alguna noticia del aporte de
Palme a la colecta, te aviso por este mismo medio. Y muchos saludos en estos
felices 40 años de lo que todos sabemos.
El 11 de septiembre de 2013se inauguró en Caleta La Arena, km. 40, Carretera Austral, un
monolito en recuerdo de la Gesta Libertadora del 11 de septiembre de
1973, que encabezara el General Pinochet, rememorando la construcción de
esta gigantesca obra vial que unió por tierra e integró a una parte
importante de nuestro territorio austral
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