Crisosto: Firme a la
Suprema…
Ministros de las Cortes que aspiran a llegar a
la Corte el Suprema y Jueces que quieren hacer carrera en el Poder Judicial
parecen haber comprendido que la única posibilidad de obtener estos ascensos NO
consiste en aplicar correctamente las Leyes, para lograrlo deben prevaricar, falsificar
pruebas y aceptar pruebas de dudosa legalidad para condenar al máximo de ex
militares posibles y ojalá por delitos inverosímiles como el secuestro
permanente, una vergonzosa ficción jurídica.
Hernán Crisosto Geisse, Ministro de la Corte de
Apelaciones de Santiago y Ministro de fuero en causas de DDHH, parece haber
entendido con claridad cuáles son los requisitos que debe cumplir para llegar
al máximo Tribunal del país y consecuentemente con sus aspiraciones ayer condenó por el supuesto secuestro de
Jorge Grez Aburto, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR),
detenido por los agentes en una céntrica galería de arte de Santiago el 23 de
mayo de 1974, a 75 ex miembros de la DINA.
Para estos ex uniformados, aunque hay entre
ellos 4 o civiles, mayoritariamente de baja graduación, no existen los derechos
que garantizan la Constitución y las Leyes, y simplemente no se les aplicó la
Ley vigente de amnistía (que si se aplicó a todos los extremistas que estaban procesados),
las formulas probatorias prescritas por los Códigos, ni la cosa juzgada y olvidando
el debido proceso transformado la “Operación Colombo” en el caso más grosero de
prevaricato en nuestra historia.
Para el común de los chilenos, esos ciudadanos
de a pie que no tienen por qué conocer los vericuetos insondables de la mal
llamada Justicia chilena, es incomprensible que se condene a quienes debieron
combatir el terrorismo, aunque en algunos casos hayan cometido abusos de poder,
que por cierto son deleznables, a durísimas penalidades, mientras a los que
estuvieron en la vereda del frente de se les asigne todo tipo de granjerías y
se les exonere de su criminal responsabilidad de haber atacado al pueblo de
Chile.
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