jueves, 27 de mayo de 2010

No es justo, moral ni ético.....


Llamado a la meditación....

Sometido a prisión por las odiosidades del pasado, esas que quieren mantener vigentes para obtener beneficios electorales y/o económicos, falleció Don Héctor Vallejos Birtiola, Suboficial ® del Ejército de Chile, tenia 71 años, parecia de un cáncer terminal y, como si eso fuese poco, una avanzada diabetes había obligado a amputarle la pierna derecha y posteriormente el pie izquierdo.

En nombre de los Derechos Humanos se le mantuvo en prisión hasta que expiró, pues el Ministro de Justicia de la Señorita Michelle Bachelet, Carlos Maldonado, al momento en que dejaba el Ministerio por el cambio de Gobierno se dio el “gustito” de negarle el indulto solicitado, con todas las certificaciones de Prisiones, que le hubiese permitido morir rodeado del amor de su familia.

Es el primero de los presos políticos que muere en los campos de concentración que la concertación estableció para sancionar a aquellos que tuvieron la osadía de impedirles que instauraran un régimen similar al de Cuba en Chile y para esos que tuvieron el deber de enfrentarse al terrorismo cobarde al que recurrieron en su demencial intento por entablecer la dictadura del proletariado por medio de la fuerza.

No es la última muerte que debamos llorar, muchos de los soldados que recuperaron nuestra libertad se encuentran en Punta Peuco, Cordillera u otros presidios, ancianos, con graves enfermedades y resistiendo estóicamente la negación de Justicia de la que son objeto y el pisoteo de todos los derechos que las Leyes vigentes en nuestro país le conceden a todas las personas privadas de libertad.

No es justo, moral ni ético que todos los beneficios, libertad, pensiones etc., se proporcionen a los beligerantes de uno de los bandos en disputa mientras sistemáticamente les son negados a quienes fueron sus adversarios, porque, lamentablemente, los resquemores que se producen mantienen supurantes las heridas del pasado inhibiendo la necesaria unidad nacional.