Jorge Ulloa, Diputado por Talcahuano, un hombre de verdad....

Ulloa (UDI): “Incluiría solución a militares presos en un futuro programa de Gobierno”.

El Diputado gremialista Jorge Ulloa evalúa positivamente el Gobierno del Presidente Piñera y señala que las diferencias entre su partido y la UDI no son relevantes en las bases. Sin embargo, plantea que los políticos deben aún una solución a los militares condenados y juzgados por violaciones a los derechos humanos.

-¿Cómo ve la relación entre Renovación Nacional y la UDI para proyectar un segundo Gobierno?

-Creo que la relación de la UDI y Renovación Nacional es mejor en las bases que a nivel directivo. La gente de las bases nos ve y nos siente unidos. Eso discrepa de lo que uno ve en los diarios. Si esto yo lo quisiera proyectar, creo que debiéramos tener todas las opciones de ser una alianza que puede ofrecer gobernabilidad en un próximo período.

-Pero se ven muchas diferencias en estos días.

-Las veo más bien como cuestiones accidentales que se dan en la tormenta que significa gobernar. Gobernar no es fácil y naturalmente se van produciendo situaciones que no siempre son agradables.

-¿Golborne ya se impuso en la Alianza?

-El Ministro Golborne es un gran Ministro que lo ha hecho muy bien. Es una gran figura, pero puede ser cualquiera de los 3, con Pablo Longueira y Andrés Allamand. En el caso de la UDI, para nosotros Longueira y Golborne son 2 grandes opciones.

"LA CONCERTACIÓN ESTÁ EN EXTINCIÓN"

-¿Cómo ve a la Concertación?

-Los vemos bastante desordenados. Son una coalición en extinción. El fundamento que tuvieron para estar juntos se perdió, está muerto hace años,  porque es el ex Presidente Augusto Pinochet. La fundación de la Concertación dejó de tener consistencia y están apareciendo las legítimas discrepancias.

-¿Bachelet es la salvación de la Concertación?

-La señora Michelle Bachelet aparece como el santito de salvación para su coalición. Nadie puede discutir que tiene un potencial, por lo tanto, echar mano de un personaje público como es Bachelet es una buena tabla de salvación, pero no sé si finalmente lo va a ser.

-¿Cómo ve  al Presidente? ¿Qué le falta a Piñera para subir su respaldo?

-No quiero un Presidente para quererlo, sino que para que haga bien su pega y en eso nadie le gana a Piñera. Lo está haciendo extraordinariamente bien y tiene una capacidad enorme de trabajo y de entender soluciones que sean claras.  Aprobamos recién uno de los compromisos del Presidente con el mundo de las Fuerzas Armadas en retiro que es la incorporación de miles de  ex funcionarios a las cajas de compensación.

"SALIDA POLÍTICA" PARA EX MILITARES

-A propósito de ese tema, ¿hubo promesas a los ex militares en materia de derechos humanos?

-Yo estuve en las reuniones, fui uno de los que llevó al actual Presidente a reunirse con ellos. De los compromisos que tuvo empezó cumpliendo el de las cajas de compensación y viene el del 6 por ciento. Pero lo que dijo es que se tenía que preocupar de que los procesos fueran justos. De manera que él jamás podría haber comprometido procesos judiciales que fueran distintos porque no podemos intervenir en un Poder del Estado como es la Justicia.

"Mi pensamiento es que el mundo político no tuvo pantalones para dar una respuesta política, para dar una salida política a algo que llora y grita una necesaria salida. No podemos seguir entregando a los tribunales que juzguen la historia política de Chile".

"No acepto ni quiero que siga este desfile de militares cuando uno se da cuenta que los militares siguen estando en la cárcel y de los que estuvieron contra el Gobierno militar no hay ninguno en la cárcel. Eso es una falta de pantalones del sector político. Yo no hablo de clase política, porque en Chile no hay clase política. Somos ciudadanos comunes y corrientes que prestamos un servicio público".

-¿Cree que esa salida puede ser un indulto?

-Eso implica las soluciones que el  sector político resuelva. Puede ser la fórmula que se quiera, pero hay que dar una respuesta. Están pasando 40 años de esos sucesos y no podemos seguir viviendo como si no hubiera ocurrido nada. No podemos seguir viviendo con personas encarceladas por personas que están secuestradas, si todo el mundo sabe que eso es una mentira. ¡Hasta cuando seguimos mintiendo en Chile!

-El sector político, como usted lo menciona, se puede hacer responsable de la libertad de Manuel Contreras y Álvaro Corbalán?

-Creo que efectivamente el sector político tiene hoy día la madurez para hacerse cargo de los problemas que se generaron no por este sector político, sino por los políticos de aquel entonces. No puedo responder hoy día si es necesario que don Manuel Contreras o don Álvaro Corbalán o que Juanito Pérez estén libres, eso no es mi problema. Creo que hay que hacerse cargo del problema en su conjunto.

"Lo que no puede ocurrir es que nos sigamos diciendo mentiras. Que haya gente desaparecida que está secuestrada, eso no resiste más. Esa mentira la fabricó el Poder Judicial, porque el mundo político no tuvo pantalones para resolverlo".

-Pero los imputados no reconocen los homicidios

-Si hubo homicidio, perfecto, pero apliquemos la ley. Los jueces han burlado la ley cuando dicen que hay personas secuestradas y dicen que no existe la prescripción. Esas cosas es hacerle un "chanfle" a la ley.

-¿Tiene que estar esa solución que usted menciona en el programa de un futuro Gobierno?

-La responsabilidad es de todos. Sería lo necesario y lo justo dar un gran paso.

-¿Funciona electoralmente hacer ese planteamiento?

-Aquí todo se hace con la calculadora en la mano, pero me parece necesario que el conductor político conduzca y no se deje conducir.

-¿Usted lo incorporaría en el programa?

-De todas maneras.

(Publicado por Diario La Nación el lunes 9 de julio de 2012, los textos y la entrevista son crédito de Lautaro Muñoz, la imagen corresponde a una foto de archivo, perteneciente a UPI).

Nota de la Redacción:

Pocos de nuestros Representantes tienen el valor de este Profesor de Historia, además de Diputado por el Distrito Nº 43, que incluye las Comunas de Talcahuano y Hualpén, para defender sus valores y creencias, sin acomodarse a las posiciones “políticamente correctas”, generalmente falsas, para resguardar la verdad de nuestra historia reciente que ha sido grotescamente falsificada.