(Algunos pueden disentir de Hermógenes Pérez de Arce, pero
nadie puede cuestionarsu inteligencia, valor y lealtad)
nadie puede cuestionarsu inteligencia, valor y lealtad)
El Plan Ahora
y la Familia Militar Puestos a Prueba,
por Hermógenes Pérez de Arce.
El mayor escándalo nacional durante años ha
sido y está representado por la continuada persecución política y judicial
contra los uniformados (r), que fueron encargados por la mayoría política
democrática, en 1973, de combatir al ejército guerrillero organizado
clandestinamente por el Gobierno UP, y que luego de su victoria y de pasado el
peligro resultaron traicionados por aquélla. Pues la DC se cambió de bando, y
tras inducir a los militares se convirtió en perseguidora de ellos; la
izquierda y en particular el comunismo ha ejercido la violencia que le es
consustancial para amedrentar, a través de los medios que controla (pese a que
sus dueños suelen ser de derecha), a Jueces, políticos y opinión pública para
conseguir que persigan a los uniformados (r) ante los Tribunales; en seguida,
la derecha, que Gobernó con los militares, mira para otro lado; y lo mismo
hacen los uniformados activos, que no se preocupan en lo más mínimo de sus
camaradas "caídos tras las líneas enemigas". En fin, la "familia
militar", aparte de brindar un apoyo limitado a sus presos y procesados
políticos, nunca ha salido a la calle a protestar en su favor y se ha limitado
a procurar defenderlos a través de los medios de comunicación, los cuales no le
prestan mayor acogida, rechazando a veces hasta las inserciones pagadas de los Generales
(r) en apoyo a sus camaradas presos políticos.
En medio de este panorama desolador surgió el
Plan Ahora, destinado a usar los votos de la familia militar para castigar a
quienes se han hecho cómplices de la persecución. El Plan se puso en vigor en
la elección Municipal, con un llamado a votar por Alcaldes pero no por Concejales
de la Alianza, para acreditar así, con la respectiva diferencia resultante, la
fuerza de ese voto. Pero los resultados fueron inciertos, porque también hubo
más votos para Alcaldes que para Concejales de la Concertación.
En las primarias de este domingo el Plan Ahora de
la familia militar ha llamado a votar contra Andrés Allamand, que en el
Ministerio de Defensa se convirtió en un notorio perseguidor de los uniformados
(r). Ello se traduce en que la familia militar debería entonces votar por Pablo
Longueira. Se señala que, tratándose de un voto disciplinado, puede determinar
el triunfo de este último. Las estimaciones sobre el voto militar superan los
trescientos mil sufragios.
Pero en días recientes ha visto la luz pública
la encuesta MORI, única centrada en las primarias, la cual ha pronosticado: 1)
Que Michelle Bachelet obtendrá el 75% de los votos de la Nueva Mayoría; 2) Que
Claudio Orrego superará a Andrés Velasco; 3) Que Andrés Allamand ganará con
amplitud a Pablo Longueira; y 3) Que en la primaria votarán unos 800 mil
electores por la Nueva Mayoría y unos 400 mil por la Coalición por el Cambio.
Entonces hay algo que no cuadra, pues si el
voto militar es disciplinado y representa el de unas 300 mil personas,
Longueira debería obtener por lo bajo tres veces más votos que Allamand, y eso
sin contar otros votos propios suyos.
El Plan Ahora, pues, enfrenta este domingo una
prueba de fuego. Si se dieran los pronósticos de Mori, querría decir que
constituye sólo una herramienta ilusoria, incapaz de influir en ningún político
o sector político. Lo cual sería muy grave para la causa de los presos
políticos uniformados (r), porque dicho Plan es la ÚNICA herramienta de presión
para obtener que se respete el Estado de Derecho y se apliquen las leyes.
El domingo sabremos si se equivocó MORI o si
acertó y las ilusiones que nos habíamos hecho acerca de esta única arma de
presión eran infundadas.