Se termina el periodo de vacaciones y poco a poco (taco tras taco) vuelve la normalidad, lo que parece lógico y positivo. Sin embargo, esta rebelde pluma ve con preocupación que una actitud inercial y pasiva desde el punto de vista político-económico, como la que se ha vivido en el último tiempo, puede tener este año funestas consecuencias. Cómo no, si en pocos meses más tenemos que elegir a las principales autoridades que nos han de gobernar por los próximos cuatro años y todo indica que se volverá a dar un proceso electoral concertado entre cúpulas, en el que las opciones que se presenten serán las mismas de siempre, no generándose en consecuencia más que una risible motivación y una alta abstención.
Surge entonces una tarea insoslayable… remecer, zarandear, agitar a esa gran mayoría que dice “no estar ni ahí con los políticos” porque ellos, aunque no se den cuenta, son mayoritariamente responsables de su elección. Es sabido que en política se peca por acción y también por omisión. El que decide no decidir ha decidido que otros lo hagan por él y en consecuencia no tiene derecho a gimotear.
Partiendo de la base cierta de que quienes leen este tipo de columnas (y particularmente esta) son una minoría, resulta ineludible que los pocos “iniciados” asumamos el sólido compromiso de sumar a nuestra causa a los indiferentes y hacerlo a la mayor brevedad… de otra manera luego se nos hará tarde. Sí, mi noble lector…, a ti te estoy hablando.
A los adultos mayores que tras una vida de sacrificios tratan de sobrevivir con sus pensiones, debemos decirles: a ti te hablo, porque tu experiencia es una sabia lección para los más jóvenes.
A los emprendedores de todos los giros y niveles que le ponen el hombro en las Pymes y que “pagan los platos rotos” de cada populismo del Estado, tenemos que decirles: a ti te hablo… porque el emprendimiento privado es la base del desarrollo económico y social de nuestro país…
A los trabajadores que creen en una relación cercana y transparente con sus empleadores y que rechazan el sindicalismo politizado, tenemos que decirles: a ti te hablo… porque la estabilidad laboral es la base de tu crecimiento y el bienestar de tu familia…
A la mujer chilena que ve con horror la inseguridad que amenaza a sus hijos con la droga, la violencia y la delincuencia, tenemos que decirle: a ti te hablo… porque con tu apoyo volverá el orden, la autoridad y la tranquilidad…
A los jóvenes que son engañados con “cantos de sirenas”, tenemos que decirles: a ti te hablo… porque los años que tienes por vivir dependen únicamente de ti, te pertenecen, son tuyos, aprovéchalos, son tu responsabilidad…
A la “familia militar” que ha sido víctima de una política de venganza, tenemos que decirle: a ti te hablo… porque es necesario que se restablezca la simetría jurídica y la auténtica justicia…
Por último, a todos los que por espacio “se me quedan en el tintero” y a ti mí querido y comprometido lector: a ustedes les estoy hablando… porque de ustedes depende que las cosas cambien, para que no tengamos que llorar como niños lo que no supimos defender como adultos.